martes

Hi everyone

I've recieved a message saying why I don't write in english. I just want to clarify that spanish is my native language but from now on I'll do it in both spanish and english. Today has been one of those that you ask yourself: "why have I awaked with the left foot?". I explain, when I have opened my eye and watched my clock it was 8 am!!! too late for a normal labor day, great, take a shower, run to your office, find a pile of papers over your desk, make urgent calls, leave of your office again and drive thinking that all are useless ones at the steering wheel, hear a bank manager saying: "sorry it was not my fault but come back later and try again"... great!! as if I was waiting to hear somethin like thus. But it is almost Christmas and everyone expects that your patience is impregnated of the christmas spirit, yeah!, it is but there are days like these ones that you'd wished to be at your bed the whole day.

Period.

jueves

Relato de una anecdota sin contar

Lo que voy a relatar ahora sucedió ya algunos años. Es una de esas historias que a nadie le gusta contar, que salga a la luz pública y te señalen como protagonista del suceso. ¿Por qué decido entonces contarla? ¿qué me mueve a llevar esta historia a las pantallas del público?. No encuentro una respuesta acertada a semejantes preguntas pero, el peso que acarreo desde entonces, no lo puedo ya soportar. Los momentos de terror en los que me vi envuelto me han llevado a callar y pensar que el tiempo curaría todas las heridas, ahora veo claramente que no ha sido así.

Todo comenzó una noche fría de invierno por una de las avenidas principales de la ciudad. Caminaba envuelto en mi chamarra y me divertía viendo el vaho que salía por mi boca al respirar. La noche era oscura y amenazaba con llover, la gente al pasar, apenas se daba cuenta de tu existencia por la prisa que llevaba por llegar al calor de sus hogares. De repente, al llegar a una bocacalle, la luz que despedían los faroles se apagó como si nada, la oscuridad que reinó momentos después era terrorífica y el frío que se sentía se incrementó como por arte de magia. ¿Qué está pasando? - me preguntaba al mismo tiempo que sentía como un escalofrío poco terrenal me recorría por el cuerpo y mis miembros se engarrotaban. El miedo se apoderó de mí al ver que los coches que circulaban por la calle se estrellaban unos contra otros, una pareja de señores de avanzada edad cayeron de rodillas y comenzaron a gritar, de pronto, salido de no sé donde un grito estridente y lleno de terror se oyé en el aire que hizo que mi sangre se helara por unos instantes. El ruido de un aleteo pasó sobre mi cabeza y todavía no sé si fue mi imaginación o fue una realidad, pero me pareció escuchar una risa maléfica que impregnaba el lugar de vacío y falta de calidez. Después de unos minutos, todo volvió a la normalidad y comencé a respirar normalmente, ayudé a los dos ancianos a levantarse y corrí a ayudar a los heridos de los coches.

Cuando desperté a la mañana siguiente busqué en los periódicos y noticieros de televisión pero nada parecía indicar que algo anormal hubiera sucedido la noche anterior, es más, pareciera que NO pasó nada y eso me pareció un tanto raro pero no indagué mas. Días después, estaba yo sentado en el cuarto de televisión, junto a mi gato, cuando de repente hubo otro apagón, de momento no relacioné nada con el suceso anterior y solo pensé que se habíá ido la energía, cosa extraña, pero posible. Esperé unos instantes y luego las ventanas de mi casa comenzaron a crujir y a ponerse blancas, me acerqué y descubrí que se estaban congelando!!!. El ecalofrío y el miedo que sentí noches atrás volvieron apoderarse de mí pero con la diferencia que ahora mis miembros sí respondían así que como pude limpié una ventana y vi, enfrente de mi cochera una sombra de un hombre erguido, con sombrero y gabardina, viendo hacia donde yo estaba!!. Cuando parpadeé y vi con mayor atención hacia el hombre este había desaparecido ¿cómo? - me pregunté- ¿será obra de mi imaginación o de verdad había alguien ahí fuera?. Un sudor frío comenzó a mojar mi ropa y mi nervios se encrespaban cada vez mas. Intenté moverme pero en esta ocasión mis pies estaban anclados al piso, mis manos se pegaban al cristal helado y mi mirada seguía fija en el punto donde estaba aquella sombra.

El crujido de la puerta principal hizo que volviera en mí pero seguía paralizado, otro golpe y otro hasta que la puerta cedió. Una ola de aire frío, congelado e hiriente invadió mi casa. Yo seguía en la misma posición tratando de escuchar pero el miedo que sentia mantenía mis sentidos embotados. Oí la respiración de alguien escaleras abajo, era una de esas respiraciones profundas, calmadas y el sonido como aquellos cuando te tapas la nariz. Deseé ardientemente que la luz volviera, ansiaba con un fervor insensato, que aquello terminara, que desparareciera de mis sentidos, que todo aquello fuera un sueño y sin embargo, escuché como se daba un primer paso en las escaleras y otro y otro hasta poder oír y sentir, porque no ver, una presencia al término de ella piso arriba. Intentaba penetrar aquellas oscuridades tan profundas como el mar y nada pero, sabía sin dar lugar a la duda sino a la certeza, que ahí estaba!. Mis nervios estaban tan tensos como las cuerdas de un arco. La sombra avanzaba poco a poco y yo creía que todo se derrumbaba a mi alrededor, que el cariño y la calidez de aquella casa habían desparecido para siempre y solo la desgracia y el odio interrumpían en ella como si siempre hubieran existido. Un dolor agudo penetró mi corazón, y no fue debido a un arma, sino el dolor que se siente por la deseperación y la desgracia en grado extremo. Cuando creí que todo había finalizado en mi vida, el maullido de un gato asustado, me volvió a la realidad, se rompió el hechizo que me tenía atado al piso y corrí en dirección opuesta a la sombra. En mi desesperación tropezaba con toda clase de muebles y en la lejanía escuché el alarido de un gato en agonía y un grito lleno de rencor que lo martirizaba. Logré salir por una ventana, brincar al patio y escapar por la verja que daba a la calle. No me detuve por un instante, ni quise voltear la mirada para ver qué estaba pasando, tenía mi mirada fija enfrente de mí y corrí, corrí hasta tocar la puerta de la casa de un amigo. No recuerdo como acabé aquella noche, ni qué le expliqué, ni como me veía físicamente, el caso es que cuando recobré otra vez conciencia de mi alrededor estaba sentado en un sillón con un señor mayor viéndome fíjamente a la cara y con el brazo conectado a unos tubos. Con mis ojos recorrí el lugar y todo me parecía extraño, diferente, fuera de lugar. Mi amigo, su mujer y el médico me rodeaban y me preguntaron al unísono qué había pasado, yo solo me limité a balbucear algo y encogí los hombros.

To be continued.....

lunes

Nostalgia

Tuve la suerte de estar con mis padres unos días y mientras estuve con ellos tuve la oportunidad de volver a ver la colección de fotos que tienen. Es increíble los cambios que se van operando con los años, algunos para bien y otros..jeje...no tanto. Algunos de flacos pasan a gordos, otros siguen igual de delgados y unos últimos que siguen disfrutando de su inigualable figura perfecta (por donde los vean son esféricos). Paso a una breve pero típica conversación de lo que se dice cuando se vuelve a recordar el pasado.

- Mira esta foto ¿quiénes son?
- Es tu tía, la ex de tu papá, y esta soy yo
- ¿Tú?..pues te veías muy bien (como si en estos momentos te vieras fatal)
- Para que veas que tenía lo mío
- ¿Y éste de aquí? ¿es mi tío...?
- Sí cuando tenía el cabello negro y buen cuerpo.
- ¿Y qué le pasó? ¿lo corrieron en seco y en engorda?
- Mira este eres tú...qué bonito eras (es decir que tuve el creciemiento del burro)
- Eh! que ahora estoy mejor!
Risas
- Aquí estás con tu amigo fulano...
- Jijos...qué jóvenes estábamos!...(claro los años no pasan en balde)
Interviene la tía
- Mira qué bien me veo aquí!... para que veas lo guapa que estaba
- Sí claro tía te ves estupenda (no sé en qué borrachera mi tío se enamoró de ella)

Y la conversación se extiende al infinito, pero como dijo el sabio de mi oficina (mi socio):

Ver fotos es volver a recordar.

domingo

Bien, yo se que me extrañaron pero por causas de fuerza mayor no había podido escribir nada. Estuve unos días en Monterrey y tuve la oportunidad de conocer nuestro glorioso sistema del seguro social. Es increíble como varia cosas se pueden dar en una sola institución, por ejemplo, técnicamente son muy buenos, es mas, si alguien me preguntara si es peligroso operarse ahí yo le contestaría que no, que es un muy buen lugar para hacerlo, pero...en todo hay un pero...el tono humano está por los suelos. Cuando les preguntas algo, enfermeras, médicos u anexos, parece ser que el que les está prestando un servicio es uno y no ellos al público. No quiero escribir mis quejas en este blog sino solamente expresar mi inconformidad con el trato humano que ofrece esta institución de la salud.

Por otro lado, también es una oportunidad muy buena para poner en práctica todos los conocimientos adquiridos por el mexicano a través de los siglos para poderse colar a los lugares no permitidos. Es sabido que en los seguros no dejan entrar a la manada entera a los cuartos sino mas bien de uno en uno para visitar a sus pacientes, pues bien, en este caso nos las arreglábamos para estar hasta cuatro metidos al mismo tiempo, ¿cómo?...pues como les dije....sabiduría adquirida através del tiempo.

miércoles

Hace días que no escribo absolutamente nada, las células grises las he tenido ocupadas en otros asuntos mas perentorios y la realidad, no es excusa sino la mas plena y llana de las verdades, no se me ha ocurrido nada. ¿Qué hacer en estos casos de extrema aridez mental? ¿cómo hacer que bajen las musas del pensamiento y transmitirlas al teclado? ¿lo sabré algún día?, no lo sé pero, por lo pronto, hago un esfuerzo sobrehumano para hacerlo (eh! bájale a tu dramatismo). Dado el estado mental actual voy a poner algo que me encontré en relación a los diputados a ver qué piensan:

Importante organismo público solicita personal


Requisitos

Sexo indistinto
Edad indistinta
Ambicioso
Irresponsable
Experiencia no necesaria
Carrera profesional no necesaria
Poca capacidad de decisión
Poca creatividad
Experiencia en negociaciones gano-pierden
Nulo interés en el bienestar público
No tener empatía con la ciudadanía
Facilidad de palabra (no importa lo que diga, pero hable)
Buena presentación (no indispensable)

Ofrecemos

Trabajo sencillo
Sueldo inicial $60,000 mensuales mas prestaciones
Si el sueldo no le agrada puede subírselo a voluntad
Excelentes vacaciones
Cómodo horario laboral
Si no es efeciente no importa
Se permite tomar bebidas alcohólicas en el centro de trabajo
Se permite dormir en el trabajo
Se permite llegar tarde al trabajo
Se permite faltar al trabajo
Puede atender asuntos personales en el trabajo
Posibilidad de desarrollo
Inmunidad frente a las autoridades

Interesados contactarse al partido político de su preferencia o a la cámara de diputados


¿Será verdad?

jueves

El Jame

Bueno, después de tanto pensarlo, por fin me decidí a escribir sobre la excursión al Jamé. El Jamé es una montaña donde los conocedores difieren en cuanto su altitud, unos comentan que mide 3,780 metros y otros, el dichoso GPS, indica 3,730 metros, ¿a quién creerle?, no lo sé, pero lo cierto es que lo cansado nadie me lo quita. Se puede subir por diferentes partes, la cara norte, que es la mas difícil porque es una pared muy empinada pero en realidad es la mas rápida para llegar a la cima, la cara sur que sería meterse en camisa de once varas porque no hay vereda que seguir y está llena de magueyes, lechugillas, uñas de gato y toda especie de ramas que impiden caminar. Nosotros subimos por la cresta, que aunque es la menos complicada, es la mas lejana de la cima.


Una vista de El Jamé desde el coche. Se puede apreciar la cresta y la cima que queríamos coronar. Por detrás del poste de luz se alcanza a ver el puerto por donde comenazaríamos a subir. Eran las 8:30 am.



Tomando la carretera que lleva al pueblo de El Jamé.



Subiendo la primera cuesta después de el puerto. El clima estaba inmejorable y los ánimos muy por encima todavía.



Detrás se ve el cerro del Coahuilón que es un cerro mas bajo que el que estábamos subiendo. El bosque que se ve es la cara norte de El Jamé.



Detrás de nosotros se ve el valle y las cordilleras de la Sierra Madre. El puerto quedaba ya a unos 2 kilómetros de ahí ó 3. A partir de aquí comienza, bueno comienza es un decir, el bosque sobre la cresta y los matorrales y plantas espinosas tienden a desparecer.




Un primer tentempié a los 3,300 metros y 2 ó 3 horas de caminata.




Caminando sobre el bosque.






Vistas desde la cumbre



El camino por donde subimos. Al fondo se ve el valle de el Jamé.






Otras vistas desde la cumbre.






Después de haber descansado y comido iniciamos el descenso con espléndidos paisajes.




A punto de llegar al puerto y a punto de quedarnos sin luz. Todavía nos faltaba como 1 kilómetro para llegar al punto de inicio.



Aunque la foto es muy mala muesta la luz que quedaba al llegar al coche y los tres expedicionarios después de 10 horas de excursión.

lunes

Fin de semana

No me puedo quejar del fin de semana. El viernes por la noche tuve una carne asada con unos amigos y siendo sinceros estuvo genial. Hubo de todo: chistes, anécdotas, cánticos europeos (al mas puro estilo del maestro Lora) y planes para el semestre. Lo mas interesante fue que salió la posibilidad de formar el GPS Extreme Club que, aunque tiene un nombre un tanto rimbombante, no deja de tener su atractivo. La idea es organizar excurisiones a lugares poco conocidos ayudados por el gps y mapas de la región que queramos conocer.

Por otro lado, he descubierto un nuevo software para aprender a tocar música de grupos antiguos o modernos, ¿su nombre? Guitar Pro. Te presenta las tablaturas (en algunos casos la partitura), los acordes a seguir y el tiempo que hay que cumplir. Es una maravilla. Para aquellos que tengan interés en aprender a tocar guitarra o canciones de las bandas que les agradan me parece que es un buen sistema.

Bike.

viernes

Regreso

Después de estar unos cuantos días fuera he vuelto por fin a la ciudad. El sol, el aire fresco y el ejercicio hicieron que regresara con ánimos renovados a la vida cotidiana. Habría muchas cosas que contar y decir pero prefiero el día de hoy colocar algunas fotos que tomé durante dos excursiones a las montañas, una de ellas es la Armenia (3,300 m) y la otra es el Jamé (3,730 m).

La Armenia


Salida hacia la Armenia.




Otra vista de la salida hacia la Armenia




Punto de partida de la expedición. El pueblo que se ve al final se le conoce como la Hifigenia. El objetivo de la excursión era subir a la Armenia por una ruta diferente usando GPS's y colocar un caché en la cima. Antes de iniciar a caminar, salieron a relucir tres GPS's y mapas con las coordenadas del lugar. Los expertos se enfrascaron en una larga y fructífera discusión que al final hubo que preguntar al GPS local, llámese un viejito que andba por ahí, que nos indicó la mejor ruta a seguir.




Camino a nuestro objetivo. ¡Qué lejos estábamos de imaginar lo que nos iba a pasar!. Para dar una idea, la cima de la primera parte del camino, la deberíamos alcanzar en una hora, máximo hora y media, pero ¡oh destino perverso! ¡te reíste sin piedad a costa de nuestras ilusiones!.




La Casa Maldita. El inicio de todas nuestras desgracias, el comienzo de todas nuestras penurias, de todos nuestros sinsabores y el fin de toda caridad con el guía de la expedición. A partir de aquí perdimos todo rastro de camino, vereda u lo que sea que nos llevara sin dificultad a la cima y tuvimos que iniciar un largo y tortuoso camino lleno de matorrales, lechugillas y magueyes que nos llevó tres horas y media vencer cuando, como ya dije antes, esperábamos hacer en una hora.



A espaldas de Raúl se ve parte del camino que habíamos recorrido. No había forma de echar marcha atrás, o seguíamos o nos quedábamos ahí, ¿solución? seguir de frente.



Otra muestra del camino.



¡Por fin llegamos al bosque!. Aunque la posición es de modelo de revista de Liverpool, y la percha no lo sea, ya llevábamos casi cuatro horas de camino y estábamos recuperando fuerzas.



Escondiendo y haciendo el registro del caché a 3,300 m. ¡Uno de los objetivos logrados!.



Después de cinco horas de ardua caminata y una opípara comida....¡UN MERECIDO DESCANSO!.



De regreso al punto de partida. He de aclarar que el guía encontró una vereda que nos llevó directo al carro sin mayor problema y lo que fue una subida de cinco horas se convirtió en una bajada de casi dos horas......¡COSAS DE LA VIDA!.