miércoles

Hace días que no escribo absolutamente nada, las células grises las he tenido ocupadas en otros asuntos mas perentorios y la realidad, no es excusa sino la mas plena y llana de las verdades, no se me ha ocurrido nada. ¿Qué hacer en estos casos de extrema aridez mental? ¿cómo hacer que bajen las musas del pensamiento y transmitirlas al teclado? ¿lo sabré algún día?, no lo sé pero, por lo pronto, hago un esfuerzo sobrehumano para hacerlo (eh! bájale a tu dramatismo). Dado el estado mental actual voy a poner algo que me encontré en relación a los diputados a ver qué piensan:

Importante organismo público solicita personal


Requisitos

Sexo indistinto
Edad indistinta
Ambicioso
Irresponsable
Experiencia no necesaria
Carrera profesional no necesaria
Poca capacidad de decisión
Poca creatividad
Experiencia en negociaciones gano-pierden
Nulo interés en el bienestar público
No tener empatía con la ciudadanía
Facilidad de palabra (no importa lo que diga, pero hable)
Buena presentación (no indispensable)

Ofrecemos

Trabajo sencillo
Sueldo inicial $60,000 mensuales mas prestaciones
Si el sueldo no le agrada puede subírselo a voluntad
Excelentes vacaciones
Cómodo horario laboral
Si no es efeciente no importa
Se permite tomar bebidas alcohólicas en el centro de trabajo
Se permite dormir en el trabajo
Se permite llegar tarde al trabajo
Se permite faltar al trabajo
Puede atender asuntos personales en el trabajo
Posibilidad de desarrollo
Inmunidad frente a las autoridades

Interesados contactarse al partido político de su preferencia o a la cámara de diputados


¿Será verdad?

jueves

El Jame

Bueno, después de tanto pensarlo, por fin me decidí a escribir sobre la excursión al Jamé. El Jamé es una montaña donde los conocedores difieren en cuanto su altitud, unos comentan que mide 3,780 metros y otros, el dichoso GPS, indica 3,730 metros, ¿a quién creerle?, no lo sé, pero lo cierto es que lo cansado nadie me lo quita. Se puede subir por diferentes partes, la cara norte, que es la mas difícil porque es una pared muy empinada pero en realidad es la mas rápida para llegar a la cima, la cara sur que sería meterse en camisa de once varas porque no hay vereda que seguir y está llena de magueyes, lechugillas, uñas de gato y toda especie de ramas que impiden caminar. Nosotros subimos por la cresta, que aunque es la menos complicada, es la mas lejana de la cima.


Una vista de El Jamé desde el coche. Se puede apreciar la cresta y la cima que queríamos coronar. Por detrás del poste de luz se alcanza a ver el puerto por donde comenazaríamos a subir. Eran las 8:30 am.



Tomando la carretera que lleva al pueblo de El Jamé.



Subiendo la primera cuesta después de el puerto. El clima estaba inmejorable y los ánimos muy por encima todavía.



Detrás se ve el cerro del Coahuilón que es un cerro mas bajo que el que estábamos subiendo. El bosque que se ve es la cara norte de El Jamé.



Detrás de nosotros se ve el valle y las cordilleras de la Sierra Madre. El puerto quedaba ya a unos 2 kilómetros de ahí ó 3. A partir de aquí comienza, bueno comienza es un decir, el bosque sobre la cresta y los matorrales y plantas espinosas tienden a desparecer.




Un primer tentempié a los 3,300 metros y 2 ó 3 horas de caminata.




Caminando sobre el bosque.






Vistas desde la cumbre



El camino por donde subimos. Al fondo se ve el valle de el Jamé.






Otras vistas desde la cumbre.






Después de haber descansado y comido iniciamos el descenso con espléndidos paisajes.




A punto de llegar al puerto y a punto de quedarnos sin luz. Todavía nos faltaba como 1 kilómetro para llegar al punto de inicio.



Aunque la foto es muy mala muesta la luz que quedaba al llegar al coche y los tres expedicionarios después de 10 horas de excursión.

lunes

Fin de semana

No me puedo quejar del fin de semana. El viernes por la noche tuve una carne asada con unos amigos y siendo sinceros estuvo genial. Hubo de todo: chistes, anécdotas, cánticos europeos (al mas puro estilo del maestro Lora) y planes para el semestre. Lo mas interesante fue que salió la posibilidad de formar el GPS Extreme Club que, aunque tiene un nombre un tanto rimbombante, no deja de tener su atractivo. La idea es organizar excurisiones a lugares poco conocidos ayudados por el gps y mapas de la región que queramos conocer.

Por otro lado, he descubierto un nuevo software para aprender a tocar música de grupos antiguos o modernos, ¿su nombre? Guitar Pro. Te presenta las tablaturas (en algunos casos la partitura), los acordes a seguir y el tiempo que hay que cumplir. Es una maravilla. Para aquellos que tengan interés en aprender a tocar guitarra o canciones de las bandas que les agradan me parece que es un buen sistema.

Bike.

viernes

Regreso

Después de estar unos cuantos días fuera he vuelto por fin a la ciudad. El sol, el aire fresco y el ejercicio hicieron que regresara con ánimos renovados a la vida cotidiana. Habría muchas cosas que contar y decir pero prefiero el día de hoy colocar algunas fotos que tomé durante dos excursiones a las montañas, una de ellas es la Armenia (3,300 m) y la otra es el Jamé (3,730 m).

La Armenia


Salida hacia la Armenia.




Otra vista de la salida hacia la Armenia




Punto de partida de la expedición. El pueblo que se ve al final se le conoce como la Hifigenia. El objetivo de la excursión era subir a la Armenia por una ruta diferente usando GPS's y colocar un caché en la cima. Antes de iniciar a caminar, salieron a relucir tres GPS's y mapas con las coordenadas del lugar. Los expertos se enfrascaron en una larga y fructífera discusión que al final hubo que preguntar al GPS local, llámese un viejito que andba por ahí, que nos indicó la mejor ruta a seguir.




Camino a nuestro objetivo. ¡Qué lejos estábamos de imaginar lo que nos iba a pasar!. Para dar una idea, la cima de la primera parte del camino, la deberíamos alcanzar en una hora, máximo hora y media, pero ¡oh destino perverso! ¡te reíste sin piedad a costa de nuestras ilusiones!.




La Casa Maldita. El inicio de todas nuestras desgracias, el comienzo de todas nuestras penurias, de todos nuestros sinsabores y el fin de toda caridad con el guía de la expedición. A partir de aquí perdimos todo rastro de camino, vereda u lo que sea que nos llevara sin dificultad a la cima y tuvimos que iniciar un largo y tortuoso camino lleno de matorrales, lechugillas y magueyes que nos llevó tres horas y media vencer cuando, como ya dije antes, esperábamos hacer en una hora.



A espaldas de Raúl se ve parte del camino que habíamos recorrido. No había forma de echar marcha atrás, o seguíamos o nos quedábamos ahí, ¿solución? seguir de frente.



Otra muestra del camino.



¡Por fin llegamos al bosque!. Aunque la posición es de modelo de revista de Liverpool, y la percha no lo sea, ya llevábamos casi cuatro horas de camino y estábamos recuperando fuerzas.



Escondiendo y haciendo el registro del caché a 3,300 m. ¡Uno de los objetivos logrados!.



Después de cinco horas de ardua caminata y una opípara comida....¡UN MERECIDO DESCANSO!.



De regreso al punto de partida. He de aclarar que el guía encontró una vereda que nos llevó directo al carro sin mayor problema y lo que fue una subida de cinco horas se convirtió en una bajada de casi dos horas......¡COSAS DE LA VIDA!.