miércoles

A mis amigos

Desde hace días que estoy viendo y leyendo mensajes en el grupo de mi generación preparatoriana y se me venían a la mente muchos recuerdos de mis antiguos compañeros de juventud. La primer escena que se me vino a la cabeza fueron las primeras dos semanas de curso que nos pedían a los de nuevo ingreso, ahí fue donde conocí a Jorge Esquivel, Alejandra Alonso, Leonor Esquivel, el Gorilón (si alguien recuerda su nombre ahí por favor), Eugenio, Tomás y algunos otros que se me escapan de la memoria ahora.

Después de intensos días de estudio- nos la pasábamos en las enchiladas de enfrente, comentando el punto en los pasillos y alguna otra menudencia fuera de las matemáticas- el Padre Pacheco nos dio el visto bueno para poder ingresar a las filas de mis antiguas amistades de primaria. Todo re-encuentro puede resultar un tanto tedioso, no para le que recibe sino para el que llega, porque todos te preguntan dónde estuviste, qué hiciste, o los típicos comentarios de "sigues igual de feo" que como es obvio tu autoestima crece como un pavorreal. De entrada reconocí a José Luis Chávez que en ese momento fungía de Ghandi gracias a un calentador de su casa, a Angel "la Pichorra" Galindo que había dejado de ser el pequeño gordito feliz, a Rafa que todavía seguía siendo un tanto agresivo, claramente Aceves, en paz descanse, seguía siendo el mismo haciendo preguntas de todo tipo, Gerardo Sánchez que jamás acarrill{o a nadie, al galán de Torrín que todavía conservaba su cabellera.

¿Anécdotas? demasiadas, ¿momentos felices? la mayoría de ellos. No quisiera caer en la ya gastada frase de "somos la mejor generación" porque me parece absolutamente fuera de lugar y cursi pero sí quisiera hacer notar que para MÍ esta generación es de lo mejor que me pasó en mis épocas de estudiahambre y que considero que mis mejores amigos salieron de ahí, algunos permanecen y otros como Gustavo y Silvia nos han dejado.

Es conocida la frase que recordar es vivir y he constatado, con la perspectiva histórica que nos dan los años, que es absolutamente verdad pero, siempre existe un pero, esos recuerdos no se pierden en la memoria sino que son los lazos que unieron y siguen uniendo de alguna forma nuestra amistad y nuestra vida. El hecho de haber sufrido juntos, de haber ganado y perdido juntos, de haber compartido alegrías y tristezas hicieron posible que sigamos siendo amigos y al recordarlos vivimos y afianzamos lo que comenzó hace 28 años en agosto de 1983 (con algunos desde 1978).

Han de perdonar la incoherecia con que estoy escribiendo pero se me vienen a raudales tantas cosas que me es imposible ordenarlas pero quisiera expresar, como una idea principal, que no me será posible asistir a la reunión del 9 en memoria de Gustavo pero quisiera mandar un abrazo muy fuerte a todos y hacerles saber que cada uno de ustedes tienen un lugar muy especial dentro de mi vida.

Arturo
PD. Me he propuesto ir escribiendo algunas anécdotas en el blog. Espero que si no está bien contada hagan sus propios comentarios!.

lunes

Una simple historia. Cap. I



En el sillón sucio de la alcoba principal de una casa, se encontraba un viejo sentado con los cabellos que le caían desordenados, largos y grasosos sobre sus hombros. Sobre la mesa que se encontraba al lado de él, había un libro, un libro antigüo, de pastas gruesas color marrón que sobre su dorso se podían distinguir unos caracteres en una lengua ya olvidada que probablemente diría el tema de la encuadernación. La mano del hombre descansaba sobre el libro, era una mano larga, seca ya por los años y se podían distinguir fácilmente las venas de aquel hombre entrado en años. La luz que se filtraba por la ventana, anunciaba el ocaso del día e iluminaba débilmente la habitación. Alrededor de ella se podían apreciar objetos de gran valor, tapices traídos de tierras extrañas, animales disecados en posición de ataque, alfombras dignas de mostrarse en un palacio real y al acostumbrar la vista a la penumbra se alcanzaban a distinguir dos grandes arcones colocados en una de las esquinas de la habitación. Todo parecía en orden, el tic tac del reloj se escuchaba sin ninguna dificultad, las cortinas se movían suavemente con el arrullo del aire otoñal y el sonido de las hojas de los árboles penetraban la estancia con un dulce murmullo.

Un leve sonido se escuchó en la puerta y después de un momento, al no recibir respuesta, se abrió y entró un hombre que se adivinaba era el mayordomo con una bandeja de té. Al acercarse a su señor, para advertirle de su presencia, notó la frialdad y rigidez del cuerpo, no se apreciaba ningún indicio de vida en aquel ser sentado e inexpresivo rostro. El mayordomo, al darse cuenta de lo ocurrido, salió corriendo como alma llevada por el diablo y gritando a los de la casa:

- ¡ESTA MUERTO! ¡ESTA MUERTO!

Los demás habitantes, al escuchar sus gritos, salieron a su encuentro con las caras lívidas de espanto y preguntando a coro:

- ¿Quién ha muerto Juan? ¿quién?

- El amo ha muerto! está frío como el hielo y tiene un aspecto horrible!.

- ¿Q-qué quieres decir con ho-ho-horrible? - preguntaron asustadas las mujeres

- No sé cómo explicarlo pero s-su cara es una máscara de horror, es como si hubiera visto y sufrido mucho antes de morir.

- ¡Ay! -gritaron todos- ¿murió asesinado?

- ¡No lo sé!, como todos los días subí para llevarle su té, toqué la puerta y al no recibir contestación pasé a la habitación y me lo encontré muerto sentado en su sillón -explicó Juan.

- ¿Pero qué viste? - urgió Marta la cocinera.

- Al principio no noté nada raro, lo llamé pero al no recibir contestación me acerqué y al tocarlo - tragó saliva y con un espasmo de miedo agregó- sentí su frialdad, pero no el frío natural de los muertos sino uno diferente, un frío tan mortal que tu corazón se paraliza y tu propia alma se llena de terror.

- ¿Has estado bebiendo Juan?- sonrió con sorna el jardinero- porque jamás en mi vida he visto cosa parecida a la que dices tú. Sabes perfectamente que antes de ser jardinero ayudaba en la funeraria del pueblo y jamás he oído o visto cosa semejante.

Juan el mayordomo, al escuchar aquellas palabras, volteó lentamente su mirada hacia el jardinero y observándolo unos momentos le dijo:

- Jack- mote como se le conocía al jardinero- jamás en esta vida me ha faltado cordura y bien sabes que no soy de los que se asusta fácilmente. Recuerda quién era el que te acompañaba con frecuencia en la funeraria. En esta ocasión quiero que subas tú y compruebes por tí mismo lo que acabo de contar.

Jack asintió, giró sobre sus talones y con una sonrisa burlona comenzó a subir las escaleras. Sus pasos eran pesados, lentos, como si quisiera demostrar que él no estaba impresionado por lo que acababa de escuchar. EL ambiente que reinaba era tenso, las respiraciones de los presentes sonaban entrecortadas, pero Jack quería mostrar que Juan solo exageraba su relato y que nada raro sucedía. Llegó por fin a la puerta del amo y se introdujo en él. Pasaron los segundos, que para la gente que esperaba en el piso de abajo, fueron como una eternidad. De repente, una ráfaga de viento recorrió la casa entera, como un huracán, levantando cortinas y tirando todo lo que se encontraba a su paso y en cosa de un segundo la casa quedó sumida en la oscuridad. Un grito espantoso se escuchó desde el piso de arriba, la sangre de la servidumbre se heló y quedaron paralizados al escuchar el desgarrador sonido que provenía de aquel cuarto. Unos instantes después escucharon unos pasos y un cuerpo que caía.

Continuará.

domingo

Deportivas

Seguramente todos los que aman y siguen al fútbol vieron el juego de México contra Guatemala y apuesto mi cabellera a que todos piensan igual: no fue el mejor partido del Tri en la Copa de Oro. El gol que recibimos en el minuto 4 del primer tiempo me hizo pensar que nuestro equipo nacional empezaría a jugar sin ton ni son como siempre lo ha hecho al ir abajo del marcador pero, cual no sería mi sorpresa, que conservaron la serenidad y casi todo el partido hicieron buenas jugadas. Otro aspecto que me gusta mucho del equipo es cómo han mejorado en el manejo del balón en áreas pequeñas, tuya-mía-te la doy-te la presto (frases del perro Bermúdez) hacen que los mexican curious tengan mas movilidad. Resultado final: 2-1 favor México. No estuvo mal.

La pelea del Canelo Alvarez contra el Inglés Rhodes (no me acuerdo bien de su apellido así que ahí disculpen)fue parte del día de ayer. El chico le propinó una buena dosis de golpes que yo creo los recordará durante una semana entera.

Mañana empieza el mejor torneo de tenis del año!!. Wimbledon abre sus puertas a los mejores tenistas del mundo así que por favor compren sus palomitas y consíganse un buen asiento para disfrutar del magno evento. Mi favorito: Djokovic.

jueves

De regreso

Hace tanto tiempo ya que no escribía en este lugar que he tenido que hacer una limpia completa al blog. Las cantidades industriales de polvo, arañas, cucarachas y demás seres que se van acumulando con los años de desuso han salido corriendo por el mandato imperativo de mi voz (ajá dijo mi vecina). Hoy, hoy, palabra que se ha convertido en el hazmerreír de México, he decidido recomenzar este lugar para el solaz divertimento de mis lectores.

Quiero comenzar por un hecho curioso que me ha pasado en facebook, sí, en ese lugar que vino a revolucionar nuestros antiguos conceptos de red social, de la forma de relacionarnos aún y cuando estemos lejos de nuestros respectivas ciudades, donde si no te cuidas pierdes hasta la intimidad. Hace días, quizá unas dos semanas, me llegó un friend request -para aquellos que andan flojos o se consideran ignorantes en la lengua del famosísimo chespir significa una solicitud de amistad- de una persona que de entrada no sabía quién era. Revisé su perfil, ví su foto, lo veía y lo veía y mi no nada inteligente cerebro no traía ese destello de luz que tanto necesitaba. Al final de aquella exhaustiva revisión, que me dejó mi cabeza mas seca que el río que pasa cerca de mi casa, decidí aceptarlo pensando que en algún momento mas adelante recordaría quién era pero el destino facebookiano no quiso que se pararan ahí las solicitudes porque horas después me llegó otra solicitud que me trajo gratos recuerdos de juventud: Juan Nava apareció. Es claro que mi enmarañada mente recordó en ese momento a la persona anterior: Pepe Jiménez. Mi estimadísimo Peps te pido disculpas por tan detestable confesión pero creo que era necesaria para seguir fielmente y en aras de la verdad el transcurso de este relato. No quisiera alargar los sucesos que se siguieron, me llegaron mas nombres, yo mandé otros, quizá unos no me recuerden, otros permanecerán en el silencio indómito de la ignorancia hasta que encuentren en sus vidas esta realidad que se llama 'caralibro' pero el resumen es que me fui re-encontrado con mis viejos compañeros de secundaria que han hecho posible todos los recuerdos que ahora azotan sin reverencia alguna mi memoria.

Sé que para este momento mas de la mitad de los que han llegado hasta este párrafo han encontrado un remedio infalible para curar su insomnio y prometo solemnemente que los he de seguir torturando con algunos posts semanales.

Punto.