Anécdota para recordar

Ahora que estaba inmerso en mi página del Feis Buk veía unas fotos que han ido subiendo amigos de la prepa que me han hecho recordar una anécdota simpática. Corría el año 1985, me parece que sería el mes de marzo porque el hecho, suceso, acaecimiento, andanza, episodio, escena, gesta o como ustedes quieran llamarlo sucedió durante las famosas Josefinadas. Durante este evento, por todos esperado, había un concurso de la canción en donde cada grupo -llámese Doble, Físico, Químico, Socio y los cuatrocientos- preparaban una canción con la cual participaban. Yo pertenecía al glorioso Doble que por alguna circunstancia llevábamos varios primeros lugares: volleyball, fútbol, dibujo y me parce que ajedrez. El ambiente de la prepa hacia nuestro grupo no era muy cordial ni cariñoso así que había que 'apechugar' con toda la carrilla que que los demás nos tiraban.

Volviendo al asunto de la canción, solo unos cuantos del salón quisieron participar. Habíamos (yo me cuento entre esos) unos cuantos escépticos en cuanto al resultado del concurso y optamos por no cantar. Hay que aclarar que los demás salones tenían mayores posibilidades ya que contaban con mejores músicos y cantantes y por ende el nuestro era solo para rellenar el horario. Nos pidieron que lleváramos cosas para comer y tomar después del evento y a mí me tocó cuidar los tamales, unos tamales muy ricos por cierto, junto con Malú y Vilchis en un puesto que estaba justo enfrente donde estaban cantando. Recuerdo que escuchamos todas las canciones y nuestro salón, al menos a nuestro parecer, no fue el mejor. Mientras daban los lugares de los competidores Vilchis y yo dábamos cuenta de unos tamalitos rellenos con carne y refrescábamos la garganta con alguna Coca-cola bromeando con Malú sobre que ganaríamos el primer lugar. La realidad es que el señor Halzheimmer ha visitado mi memoria porque se me ha olvidado por completo cuáles fueron los resultados pero el caso es que cuando dieron el primer lugar los tres nos reíamos comentado que seríamos nosotros:

- Seguro que Doble
- Uy sí con lo bella que estaba la canción
- No, no.. los demás no tienen ninguna chance
- Les vamos a ganar

Mientras adentro del salón se esperaba con gran atención y expectación el nombre del ganador nosotros afilábamos el diente entre bromas. De repente, se deja oír la voz de un juez dando el nombre del afortunado grupo que se llevaría la gloria, la corona de laureles tan esperado por todos: DOBLE!!

Afuera oímos el nombre y dijimos - a mira ganó doble- sin darnos cuenta realmente que era nuestro grupo el vencedor. Nuestros cerebros estaban tan convencidos que no seríamos nosotros los ganadores que seguimos un poco la broma hasta que nos callamos los tres, nos miramos con gran sorpresa y dimos un grito al mismo tiempo: ¡DOBLE!. Claramente dejamos el lugar sin importar que algún depredador de 18 años abasteciera su vacío estómago y corrimos para felicitar a nuestros amigos.

He de decir, ya para terminar, que este premio no sirvió de mucho para suavizar la animadversión de los demás salones sino mas bien para que el resto del semestre tuviéramos algo con que entretenernos.