lunes

Disculpa a mis lectores

Les debo una disculpa a mis tres lectores por no haber escrito nada en estas dos semanas pero me ha sido literalmente imposible escribir algo. Esta semana ha bajado ya la intensidad y espero que vuelva ya a la normalidad para seguir publicando. Tengo en la cabeza varios temas, además de la historia que estoy contando, que me gustaría compartir con ustedes.

Aprovecho el momento para contarles algo personal. En Junio del año pasado, en una comida con amigos, me enseñaron un cigarro electrónico el cual probé para saber si era cierto que quitaba las ansias de fumar. Mi sorpresa fue mayúscula cuando me caí en la cuenta que era ¡¡¡verdad!!!. La persona que me lo enseñó, un antiguo amigo, me hizo el gran de favor de conseguirme todo el kit de cigarros electrónicos que con el cual dejé de fumar la nicotina normal y pasé a formar parte del reducido grupo de fumadores tecnológicos. Durante todo este tiempo, no había fumado cigarros de los que ahora el pueblo considera como producto de la irracionalidad humana, de esos que te hacen despreciable ante los ojos de los que son capaces de aventar la primera piedra, cigarros que te excluyen de las mas altas esferas de la sociedad humana, de esos que en dos palabras te convierten en pecador social. Pues bien, dicho esto, el jueves para ser precisos, dejé de comprar incluso los cartuchos de repuesto para el cigarro electrónico, pensando ya en dejar este vicio. He de declarar que me he fumado tres cigarros normales, uno por día, y la realidad es que me han provocado mareo, mal sabor de boca y dolor de cabeza. Espero que en los próximos días logre completar este proceso de dejar, por fin, el cigarro que alguna vez le tomé bastante cariño.


2 comentarios:

Lily dijo...

Muy bien por esa practica Arturo, ojala los resultados sean permanentes, saludos !!

r.a.m. dijo...

Muuuy bien!! Mañana a conseguir el mio.