miércoles

Dos cosas

No esperaba volver a escribir el día de hoy algo nuevo pero me han sucedido dos cosas que quiero hablar. La primera es, y esta me da gusto decirla, que estuve con unos amigos en una comida, que por la plática que sostenían, me quedé agradablemente impresionado por el nivel cultural de estas personas. Yo apenas me atrevía a meter baza para no interrumpir la conversación y cortar el hilo de sus palabras.

La segunda, pera ésta al contrario de la anterior, me enfadó demasiado. Hablando esta mañana con un amigo, al referirse a su novia y a las mujeres en general lo hacía en tono despreciativo, como si fueran los seres inferiores de la especie humana. No quiero entrar en detalles de lo que ha dicho porque me parece un insulto el escirbirlo y sacarlo a la luz pública. Lo único que me gustaría dejar por sentado es, que la mujer se merece todo el respeto de los hombres y que el considerarla inferior es pegarle un duro golpe a la humanidad. Es cierto que en la mayoría de las cosas son francamente incomprensibles y complicadas, pero díganme ¿quién no es complicado en estos días? o bien, ¿quién es capaz de vivir sin ellas?.

Fuera del aire.

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