viernes

Regreso

Después de estar unos cuantos días fuera he vuelto por fin a la ciudad. El sol, el aire fresco y el ejercicio hicieron que regresara con ánimos renovados a la vida cotidiana. Habría muchas cosas que contar y decir pero prefiero el día de hoy colocar algunas fotos que tomé durante dos excursiones a las montañas, una de ellas es la Armenia (3,300 m) y la otra es el Jamé (3,730 m).

La Armenia


Salida hacia la Armenia.




Otra vista de la salida hacia la Armenia




Punto de partida de la expedición. El pueblo que se ve al final se le conoce como la Hifigenia. El objetivo de la excursión era subir a la Armenia por una ruta diferente usando GPS's y colocar un caché en la cima. Antes de iniciar a caminar, salieron a relucir tres GPS's y mapas con las coordenadas del lugar. Los expertos se enfrascaron en una larga y fructífera discusión que al final hubo que preguntar al GPS local, llámese un viejito que andba por ahí, que nos indicó la mejor ruta a seguir.




Camino a nuestro objetivo. ¡Qué lejos estábamos de imaginar lo que nos iba a pasar!. Para dar una idea, la cima de la primera parte del camino, la deberíamos alcanzar en una hora, máximo hora y media, pero ¡oh destino perverso! ¡te reíste sin piedad a costa de nuestras ilusiones!.




La Casa Maldita. El inicio de todas nuestras desgracias, el comienzo de todas nuestras penurias, de todos nuestros sinsabores y el fin de toda caridad con el guía de la expedición. A partir de aquí perdimos todo rastro de camino, vereda u lo que sea que nos llevara sin dificultad a la cima y tuvimos que iniciar un largo y tortuoso camino lleno de matorrales, lechugillas y magueyes que nos llevó tres horas y media vencer cuando, como ya dije antes, esperábamos hacer en una hora.



A espaldas de Raúl se ve parte del camino que habíamos recorrido. No había forma de echar marcha atrás, o seguíamos o nos quedábamos ahí, ¿solución? seguir de frente.



Otra muestra del camino.



¡Por fin llegamos al bosque!. Aunque la posición es de modelo de revista de Liverpool, y la percha no lo sea, ya llevábamos casi cuatro horas de camino y estábamos recuperando fuerzas.



Escondiendo y haciendo el registro del caché a 3,300 m. ¡Uno de los objetivos logrados!.



Después de cinco horas de ardua caminata y una opípara comida....¡UN MERECIDO DESCANSO!.



De regreso al punto de partida. He de aclarar que el guía encontró una vereda que nos llevó directo al carro sin mayor problema y lo que fue una subida de cinco horas se convirtió en una bajada de casi dos horas......¡COSAS DE LA VIDA!.

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